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  • Desarrollo del bebé

    El primer año de la vida de un niño es decisivo porque supone una etapa de crecimiento y de maduración de todos sus órganos y capacidades físicas, intelectuales y emocionales. El bebé, todavía plenamente dependiente de los demás, necesita de la máxima atención y cuidados de sus mayores.

  • Desarrollo del niño

    El proceso de desarrollo integral iniciado durante el primer año de vida sigue su curso durante la infancia, hasta que culmina con la llegada de la pubertad. En la etapa infantil los padres deben seguir proporcionando a sus hijos los cuidados básicos para que crezcan sanos física y psíquicamente.

  • Cuidados del bebé

    La alimentación, la ropa, el baño, los pañales..., los padres de un bebé tienen que atender mil y un detalles durante el primer año de vida de su hijo. El bebé, además, experimenta cambios rápidos y hay que adaptarse a ellos. Unos conocimientos mínimos, sentido común, afecto y dedicación serán suficientes para garantizarle un crecimiento equilibrado.

  • Cuidados durante la infancia

    La atención de los padres por la salud y el desarrollo de sus hijos rebasa durante esta etapa el ámbito familiar. Es el momento de velar por ellos, no sólo en casa, donde ya se han debido establecer unas normas de actuación saludables, sino también en la escuela y en sus nuevos ámbitos de relación.

  • Control y tratamiento médico

    Pocas cosas hay que preocupen tanto a los padres como la salud de sus hijos, ya que de ella dependerá su desarrollo y futuro bienestar. Procurar que los niños crezcan sanos y detectar lo antes posible la aparición de cualquier tipo de trastorno es la finalidad de los controles médicos periódicos y de las distintas vacunas que se aplican durante la niñez.

  • Trastornos y enfermedades del bebé

    Por lo general, la mayoría de los trastornos del bebé son pequeños problemas que se resuelven con facilidad, derivados de un parto complicado o del poco peso en el momento del nacimiento. Los controles pediátricos y el atento y responsable cuidado de los padres bastarán para garantizar la salud del bebé.

  • Trastornos y enfermedades de la infancia

    Saber reaccionar ante la fiebre, la tos o los traumatismos, y tener algunas nociones básicas sobre medicamentos y tratamientos sencillos, ayuda a afrontar problemas habituales de salud como pueden ser la gripe o los pequeños accidentes. Es importante que los padres dispongan de todo lo necesario en caso de que se deba guardar cama o permanecer en el hospital.